Si estás en la oficina checa a tu alrededor: ¿notas un estornudo o una tos? Con las temperaturas que hemos estado manejando, seguro tienes a uno que otro amigo y familiar que está resfriado. Por fortuna, lo has evitado hasta ahorita, pero es importante reconocer los síntomas.
La mayoría de las personas se recupera en 2 semanas, pero algunas, incluyendo los chavos y adultos, sufren complicaciones como neumonía. Y, por supuesto, están los otros que creían tener una gripa cualquiera, cuando en realidad era influenza.
-Fiebre
Una fiebre alta (37.7-38-8 °C) tiende a ser el primer síntoma de la gripa. De hecho, es una de las señales que la definen. La buena noticia es que sólo dura un par de días. La mala es que siempre viene acompañada de otros síntomas que prevalecen por más tiempo.
-Fatiga excesiva
La fatiga es una de las primeras señales de la gripa. Lo importante aquí es aprender a diferenciar entre el cansancio y la fatiga excesiva. El cansancio es normal para un día de trabajo, pero la fatiga repentina puede ser señal de gripa. Aunque poco a poco podrías empezar a sentirte mejor, la fatiga general y la debilidad puede durar 2 a 3 semanas.
-Cuerpo cortado
Incluso antes de la fiebre, el cuerpo cortado es uno de los primeros síntomas. Los dolores de cabeza y los escalofríos también son comunes. Lo ideal es arroparse bien para incrementar la temperatura corporal. Y para el cuerpo cortado, no hay nada mejor que un medicamento.
-Tos seca
Casi todos tienen mocos y una garganta irritada, pero a comparación del resfriado normal, la gripa produce una tos seca. Esto quiere decir que cuando toses, no sientes flemas o mocos.
-Garganta irritada
Toda esa tos provoca una horrible y dolorsa irritación en la garganta. En las primeras etapas de la gripa, sentirás comezón e irritación en la garganta. También podrías sentir la extraña sensación de que es difícil digerir tus alimentos. Y mientras la enfermedad progresa, la incomodidad empeorará antes de mejorar.
-Vómito y otros síntomas
Los problemas gastrointestinenales como vómito y diarrea son comunes en niños, pero también son una posibilidad entre adultos. En estas situaciones, lo ideal es hidratarse muchísimo.