“Será hasta octubre cuando nuestros compatriotas puedan retornar los recursos económicos que tenían invertidos en otros países a México, con beneficios únicos por parte de todos los involucrados en la repatriación”.
Esta ampliación se dio con el anuncio del Presidente Enrique Peña Nieto de que al culminar el primer semestre del año cerca de 4 mil 500 millones de dólares de inversión privada ya habían regresado a nuestro país y estaban siendo canalizados a inversiones productivas.
Rodríguez Castaños aseveró que con esta respuesta positiva de los inversionistas se deja claro que tienen confianza en nuestro país y en Sinaloa.
El decreto marca que los ingresos que vuelvan a México y permanezcan durante al menos dos años en el país gozarán de un impuesto preferencial del 8% del ISR (mientras que en 2014 la tasa aplicable era de 30 % para personas morales y 35 % para personas físicas).
Deberán invertirse en bienes de activo fijo, terrenos y construcciones, proyectos de investigación de desarrollo de tecnología o aquellos que permitan fortalecer la inversión financiera en activos productivos, señala el decreto.
La medida fue presentada por el Ejecutivo junto a otro decreto destinado a la deducibilidad inmediata para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) a principios del 2017 y sigue mostrándose interés de parte de los inversionistas por aprovechar los incentivos.
“Con este programa se tiene todo para que los Sinaloenses regresen el dinero que tienen en el extranjero con un impuesto sumamente bajo pero sobre todo con las opciones de que ese dinero se utilice en bienes productivos, como disminuir sus deudas, comprar activos, es decir, incentivar la economía”.
Asevero que este programa es parte del acuerdo para el fortalecimiento económico y la protección de la economía familiar, donde además de proteger la a las familias se fomentan las inversiones y el empleo para preservar la estabilidad del país.