BUEN FIN
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
El 28 de mayo de 2007, el titular japonés del Ministerio de Agricultura y Pesca, Toshikatsu Matsuoka, sorprendía a la nación y al planeta entero cuando, horas antes de su comparecencia pública en el Parlamento nipón, se suicidó a fin de eludir las responsabilidades derivadas de su implicación en un escándalo financiero. Una reacción desproporcionada y trágica arraigada sin duda en el ancestral sentido oriental del honor, tanto personal como familiar.
México ocupa el primer lugar en robos con violencia con arma de fuego, las tasas de delitos no denunciados es muy alta por lo que las estadísticas no son confiables. Corrupción institucional, sobornos por servidores públicos cuyos resultados son desafortunados para quienes vivimos aquí. Fácil es violar los valores colectivos sin compromiso en donde el ciudadano lleva la peor parte. Las respuestas se vuelven insultantes de aquellas personas que están en la responsabilidad. Trampas que cuestan dinero para que no sepan nada de lo que sucede.
La sociedad paga, trajes, perfumes, helicópteros, aviones, fiestas, salidas de pesca, amigos o parientes. Catalogo sospechoso que tiene que ver con el costo de la vida en donde el pueblo pierde siempre y que expresa en el peor de casos sin que nadie haga nada. Luchar en contra es malgastar la vida. Miles de casos no salen en los diarios, son atajados por la misma administración encargada de esas prácticas, fraudes, malversación, apropiación, falsificación y todo ese pelaje que no llega ante un juez. Corrupción es el retrato de este país, arropada con sonrisa cínica, en la injusticia que padecemos.
Borrón y cuenta nueva, se acerca la fecha en la que todo sube: leche, pan, huevos, pollo…, mientras tanto, los consumidores se preocupan y empiezan a hacer cuentas de cuánto les va a suponer el incremento del precio de estos productos básicos. En apariencia, la subida en una barra de pan o en un litro de leche no parece mucho, pero lo es. La ciudadanía se hace y queda con la pregunta ¿No sé lo que vamos hacer? De hecho, se calcula que el aumento encarece el consumir y vuelve miserable al pobre poniendo en aprietos a la mayoría de la población.
El gobierno y en este caso los diputados poco les importa encarecer el predial, los servicios, urbano, gasolina. Una lista que asusta y que cada fin de año se hace presente. Sube el urbano, el predial, la luz, el agua, el pan, la leche, las tortillas, los impuestos y el ciudadano solo expresa que cada día se pone más difícil la vida para hacer frente decentemente a esos gastos. La ciudadanía está preocupada ante la llegada de Diciembre y la piñata que le quiebran sin dulces los diputados. Encarecimiento sin misericordia, una cosa encadenada con la otra.
Alimentos, bebidas, transporte, agua, luz, predial, huevos, pollo, carne, tomate, cifras que en conjunto van más allá de un 20% en deterioro en comparación con lo que se gana. Los comerciantes sufren la subida del producto y la baja en consumo, dejan en vender un 20% menos. El productor de Pan, leche, gas, luz, cereal nos hace saber que han encarecido las materias primas. Los agricultores les afecto el dólar, la sequia, los intermediarios.
El robo de la cosecha, el combustible por lo que cada vez son menos los que se dedican a esta actividad. La leche fue sustituida por leche en polvo traída de importación, lo mismo la carne congelada, el pollo, huevo, productos que son comprados en menor precio para su importación y por el hecho de pisar tierra mexicana adquieren el precio del nacional sin importar el subsidio que en su país de origen haya hecho y que en la mayoría de las ocasiones es producto que ya no reúne las características nutricionales deseadas sin embargo se comercializa como producto básico a la par que el nacional.
De hecho durante todo el año no dejan de subir los precios a escala hormiga y por lo tanto no debería existir ese aumento el fin de año, pero el comerciante, gobierno no dejan pasar un segundo la ganancia en puerta dependiendo del producto, la tienda, el gobierno que se va. Todos aseguran que no subirán los precios y es lo primero que hacen. En diciembre es eminente la subida, los ciudadanos lo saben, el comerciante, el ganadero solo esperan la marca del gobierno porque es la empresa que no invierte pero gana todo, lo decide y extiende su déficit entre la sociedad.
La sociedad se muestra preocupada cada fin de año, todo sube y nada baja. Muy difícil que baje un solo producto de primera necesidad. La gente nunca dejara de consumir pan, leche, huevo, tortilla, frijol, gas, luz, urbano, el miedo es ver que con lo que medianamente comían ya no alcanza y los comerciantes al ver reducidas sus ventas despiden al trabajador. ¿Cómo se explica el círculo vicioso? Afecta a todos, menos a los diputados y funcionarios de gobierno de primer nivel.