Desunión
MDH Ramon Larrañaga Torróntegui
Desde la época colonial, dos rasgos caracterizan la historia de la sociedad Mexicana: el contrabando y el desacatamiento de la ley (Por parte de los propios funcionarios designados para aplicarla) La ley transita por una calle y quien la aplica por otra y es así como se hacen las grandes fortunas “Aprovechados y, los privilegiados” La sapiencia se degradó incluyendo la concepción de familia, el papel social de los ciudadanos desapareció ante la circunstancia para la obtención de un ingreso..
Su efecto en la falta de una entrada económica lleva al ciudadano a la pérdida de su auto estima, dignidad, estado depresivo, violencia, auto destrucción. Las malas noticias son las que abundan. Hijos que matan a sus padres, padres a sus hijos.- madres que hacen que sus hijas se prostituyan, o abandonan a sus hijos en las calles. Jubilados que se dejan morir ante el abuso en no entregarles su pensión, agobiados por la insuficiencia en dinero y prestaciones sociales cada vez más escasas o engorrosas para recoger su medicamento, atención en salud.
El fiasco del estado mexicano lo hemos trasportado al hogar. Su descomposición es ejemplo de ello. Es afrentoso que un hombre esté sin trabajo, puesto que para su ideal, aunque la mujer también trabaje, es el hombre el que debe sostener a la familia. Cuando se queda sin trabajo la frustración que vive es muy grande de ahí, nace su reacción agresiva. El aumento en homicidios es una situación provocada por la falla del sistema quien deterioró el tejido social brotando la inestabilidad emocional y afectiva de las personas. El delito surge desde la frustración, falta de empleo, forma de vivir, la necesidad lo llama a gritos, como también ocasiona enfermedades psicosomáticas que terminan en desencadenar “Divorcios, prostitución, robo.
El gobierno, se dedica a repartir culpas y mediatiza su informan en busca de ganar tiempo mientras festeja su situación privilegiada. Proyecta esperanzas para que la sociedad deje en lamentarse, fomenta odio hacia los que se atreven a cuestionarlo, presenta cifras engañosas sobre los niveles reales de satisfactores sociales (INEGI), mientras se sitúa como el retenedor del fruto del trabajo de donde resulta que la familia cada vez deja en comer lo que necesita y come lo que puede puesto que no es alimento sino engañar la tripa.
El gobierno, usa los medios de comunicación gastando millones de pesos en justificarse y repartir culpas, mientras pasan de puesto en puesto sin generar riqueza. Las cárceles están superando a las escuelas y son mejor atendidas ante la violencia descontrolada, la reincidencia de los detenidos y los políticos que las arreglan por aquello de poner sus barbas a remojar.
Un gobierno que asegura no sabe por donde entran las armas pero si declara que combate las drogas y conoce que los empresarios prósperos la mayoría de las ocasiones no son por trabajo decente, pero son sus parientes o benefactores en campaña. Un control militar, policiaco con valor autoritario quien deja en respetar a la persona y se considera peligrosa por el hecho en voltear a ver al policía. Una policía la cual por sentido común debemos permanecer lo más alejados posible. La corrupción aparece en reiteradas coyunturas, entre los cuales sobresalen obras terciadas, y simulación en adjudicación de obra.
Está claro que las personas dejaron en percibir lo mínimo para subsistir. Más claro aún que hemos cambiado lo que comíamos y lo que ganamos es insuficiente para vivir dignamente. Es un proceso complejo en el que no se vislumbra el compromiso del estado con la sociedad. La estructura social desapareció surgiendo una que nadie se explica su camino. Como no es claro la distribución del dinero entre la sociedad y quien mandata. El estado se alejo de compromiso social “Bienestar” argumentando que no hay recursos mientras continúa aumentando la recaudación como muestra de la incapacidad del gobierno para controlar dispendios innecesarios y priorizar producción.
La mayoría de las justificaciones se vuelven “Amañadas” llamándole sector informal al no contar con otro tipo de categoría que justifique la proporción del problema social que estamos padeciendo. Los pobres siempre existirán en cualquier sociedad, pero la idea misma refleja el numero cuantitativo al que llegamos, podemos decir que vamos en el camino de la pobreza persistente adonde ya no hay en que ganarse la vida o trabajar en la milicia.
En busca de tapar el sol con un dedo nos hablan de las nuevas estructuras maravillosas, las reformas divinas y salvadoras que llegaran con supuestas características capaces en sanar lo negativo en el aumento en desocupados, familias abandonadas por el padre ante su incapacidad en poder darle sustento, miles en las orillas de las ciudades, en zonas degradadas y viviendas miserables. Algunas son proporcionadas por la misma autoridad “Un Cuartucho o pie de casa” Llegando el funcionario en helicóptero con sus bufones periodistas.
Un estado que agrava la vida de su sociedad y una sociedad que ignora quienes se están beneficiando con su explotación. Los ciudadanos de primera y los de tercera o cuarta es rasgo, la conciencia ciudadana dejo de existir y la degradación se extiende fácilmente.
