FE
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Normalmente demandamos a los amigos que se mantengan con la mente abierta, que no sean cerrados. Una mente abierta es importante en todos los ámbitos de la vida. Si los científicos no mantuvieran la mente abierta no habría evolución. Si Galileo y Copérnico se hubieran quedado con la idea que la tierra era el centro del universo, porque así decía la iglesia, no se hubiera descubierto el error. Ellos generaron un nuevo error indicando que la tierra no es el centro del universo sino el sol. Hoy sabemos que existen miles de soles. Hay un mundo que no podemos ver y menos entender, por este solo hecho no podemos negarlo, lo que hoy conocemos como mundo religioso basado en el amor incondicional, abnegado de la virgen maria para los católicos y espiritual para los iniciados.
Siempre he criticado aquellas personas que se acercan a la religión solo para quejarse ante una imagen o echar la culpa de sus males. Desde niño mis padres me llevaron aprender cuestiones católicas, a buscar a Dios el bueno el que no hace daño. El ir se convertía en un verdadero ritual el cual iniciaba en bañarme, arreglarme bien vestido, limpio. Fui bautizado, confirmado e hice la primera comunión cuando aún tenía nueve años. A partir de ahí, esperaba las campanadas y me encaminaba a misa.
Recuerdo las enseñanzas de la señorita Felicitas.- Fela.- Me estaba preparando para la primera comunión: A, Noé. Dios le anticipó que se avecinaba un juicio y que acabaría con toda la raza humana. Noé tomó en serio la advertencia divina y siguió el plan para su salvación. Construyo el arca en la cual se salvó junto con su familia. A pesar de ser una minoría insignificante, fueron los únicos que se salvaron. En Sodoma y Gomorra.- Los habitantes de estas ciudades fueron advertidos de que iban a ser destruidos con fuego y azufre, pero a excepción de Lot y su familia, nadie más prestó atención a esta advertencia.
María: Hija de Ana y Joaquín. Se casó con José (María 14 años y José de 24 años en edad), un carpintero diez años mayor que ella. Fue elegida por dios y concibió a su hijo a través del Espíritu Santo, representado por una paloma. María: Según la tradición católica, permaneció siempre virgen.- María Salomé, acompañó a Jesucristo durante la crucifixión. Fue mujer de Zebedeo y madre de los apóstoles Santiago el Mayor y Juan. María de Cleofás o Cleofé, que sería mujer de Cleofás, identificable con Tadeo o Alfeo y hermana de la María madre de Jesús. A veces se le confunde con María Salomé, ya que también es citada en la escena de la crucifixión, pero en distinto evangelio.
Me desdoblé sintiendo algo especial por el Dios al que me acerco mi madre, siempre vigente a flor de labios. Era extraño el crecer en la ciencia y no poder liberarme de la idea matriz. Existía aun confusión sobre la existencia del mismo pero en momentos de incertidumbre deseaba sentirlo cerca. Los años me llevaron por diferentes corrientes filosóficas pero la duda me hacia regresar al principio, sentía eso extraño del cual no se puede despegar.
En la religión católica se fomenta tener fe, comprenderla, ese deseo de amar, vivir, saber que existo, como la felicidad y que el infierno lo llevamos dentro. Un día sentado en una plaza estaba meneando el pasado. Enfrente estaba una iglesia, me encamine y en silencio empecé hablar con mi Dios de las cosas que había hecho, lo que pensaba él supuestamente no las sabia. Duré un rato en ese encuentro, tenía que admitir que lo religioso lo había hecho a un lado y caminaba por el sendero de lo espiritual. Pasaba más tiempo en mi educación, orgullo en satisfacer la ciencia como prioridad. Debía reconocer que no era lo más importante y que no podía estar por encima de la fe adquirida. Escuche la voz interna tranquilizadora alejando esa idea. Recuperado el espíritu perdido, regresaba a ser el niño aquel. Todos cometemos deslices a sabiendas que esta mal pensando en no recibir ningún castigo.
Mi corazón siguió pegado al culto, eso era lo que había aprendido, que Dios era bueno, justo, nos cuidaba, estaba con nosotros en todo momento y lugar. Mi vida giraba sin parar entre errores y asistir a misa a rezar para borrarlos. Los años y las exigencias de la vida me llevaban acelerado, me alimentaba muy mal, el tiempo era oro molido para estudiar y si tenía examen se apoderaba de mi alma un sentimiento de angustia al sentirme perdido antes del escrutinio. Las dudas de la existencia presentes.