Pues resulta que las expectativas por ver hacer justicia a los mazatlecos en la Sala de Justicia Penal, en la ciudad capital del Estado, quedó en frustración.
La justicia está atorada por ahi en cualquier esquina, lo nuevo si así se le puede llamar, es seguir escuchando el cinismo del “cabaza de calabaza ” es que su asunto es administrativo, QUE EL NO ROBÓ y lo otro que tampoco es para sorprenderse, es el cambio en el equipo de defensa donde apareció el grupo de los hermanos Arellano, en la persona del abogado José Corral Saavedra.
Apareció asi el contubernio del que siempre se habló recio y quedito; y ocasionó entre otras cosas, la entrega de varias propiedades inmuebles a éste grupo depredador, bueno, pues se confirma tal relación delictiva en la defensa asumida.
El otro detalle le corresponde a otro pillo que tiene varías administraciones municipales haciendo tranzas, su nombre, Javier, “el capi” Lira, quien estando sujeto a proceso por daños económicos ocasionados al municipio, su patrón, mientras lo llaman para que responda como presunto delincuente, aqui lo tienen protegido cobrando en la Secretaría de Seguridad Pública. Esta protección laboral es en pago de favores laborales que Lira le consiguió a Geovany, hermano de Edgar cuando Lira fue oficial mayor en la administración del “quimiquin”, además de otros favores en tiempos de que el gobierno del municipio de El Rosario, Sinaloa estuvo en manos de Edgar González, situaciones éstas, que hoy corresponde pagar a los mazatlecos, total, yo digo, yo solamente digo…
Esta columna es de la autoría del Lic. Luis Antonio Aguilar Colado