Dos todavía permanecen activos porque fueron revividos por el viento
Culiacán, Sinaloa.- En lo que va del año, ya se han registrado 15 incendios forestales en Sinaloa, con un daño a 835 hectáreas, los cuales fueron provocados en la totalidad de los casos por negligencia o descuido de personas en la elaboración de fogatas, informó la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
Cabe destacar que en su momento fueron atendidos por las diferentes brigadas todos esos siniestros, ocurridos en los municipios de Badiraguato, Choix, Sinaloa, Concordia, Cosalá, Rosario, y San Ignacio, pero debido a los vientos se reactivaron dos de ellos, en los municipios de Badiraguato y Rosario.
En el primero de los casos se afectaron 200 hectáreas, en el paraje conocido como Picacho, en donde predomina la selva baja caducifolia, y el tipo de vegetación impactada fueron 80 hectáreas de arbustos, 60 hectáreas de material herbáceo y 60 de hojarascas.
Este incendio se consideró como liquidado el martes 3 de abril pero los vientos favorecieron su reactivación, por lo que se trabajó este jueves 5 de abril, y se considera como controlado por parte del personal de las brigadas forestales del poblado del Triguillo, quienes hacen guardia para cualquier eventualidad.
Por lo que toca al incendio de El Rosario, su origen se debió a la quema de basura, restos que se dispersaron por praderas, huertas y finalmente a bosques secundarios de selva baja caducifolia. La superficie impactada se estima en 800 hectáreas, de las cuales 400 fueron arbustos, 200 herbáceas y 200 más de hojarascas. Similar al de Badiraguato, se consideró como controlado el miércoles 4, pero los vientos reactivaron el incendio y al día de hoy aún se trabaja en su control.
Son diversos los factores que pueden incidir para que ocurra un incendio forestal, pero destacan y preocupan aquellos que son originados por el hombre, como lo son las quemas sin control, fogatas mal apagadas, colillas de cigarro, y otros descuidos.
Otro factor importante, precursor de estos incendios son las de origen natural, en donde influyen, de manera preponderante, las condiciones climáticas, temporada de lluvia previa, edad del arbolado, condiciones del sotobosque, entre otros. Un fenómeno preocupante actual son los “panaleros”, personas que se dedican a extraer miel silvestre y utilizan fuego y humo para espantar a las abejas y extraer el producto, dejando brasas o tizones encendidos.
Aun y cuando estos eventos, usualmente se presentan o son más comunes a partir del mes de marzo, en Sinaloa el primer incendio de este año ocurrió en Cosalá el 18 de enero. Esto es preocupante debido a que las condiciones en los bosques sinaloenses son propicias para que se incrementen conforme pasan los meses, especialmente la temporada de estiaje.