A 50 años de haber recibido la corona como Reina de los Juegos Florales del Carnaval de Mazatlán, Patricia Guevara Rodríguez está lista para su reencuentro con los mazatlecos que le rendirán homenaje y celebrarán en grande su reinado de oro.
En vísperas de este gran acontecimiento que se llevará a cabo el sábado 10 de febrero en el estadio Teodoro Mariscal, Patricia Guevara rememora algunos momentos que vivió en 1968 durante su participación en la fiesta más emblemática de la ciudad.
El camino de Patricia en la gran fiesta del puerto inició con una invitación enviada por el patronato del Carnaval a su trabajo, El Banco de Comercio, dirigido por Don Guillermo Coppel, quien determinó que ella sería la representante del banco.
En aquellos años, el Carnaval no era la fiesta monumental que hoy se conoce; era una celebración de carácter regional que reunía sobre el Paseo Olas Altas a las familias patasaladas y tener la posibilidad de convertirse en una de sus embajadoras representaba un auténtico orgullo.
“En la campaña, aunque fue un poco cansada y estresante, me divertí mucho, pues conocí mucha gente y traté con diferente personalidades. La noche de la elección de Reina fue una experiencia muy emocionante y grata, me sentí muy halagada porque me coronó el gobernador (Leopoldo) Sánchez Celis”, comparte la señora Patricia, quien jamás pensó en todo lo que el Carnaval traería a su vida.
Poco tiempo después de su experiencia como reina del Carnaval de Mazatlán, se convirtió en Señorita Sinaloa y, lo más importante, es que en aquel mágico 1968 conoció a su esposo Víctor M. De Los Reyes, con quien lleva casada 49 años.
Lista para que el Carnaval Internacional Mazatlán 2018: “Patasalada, el circo de los talentos”, le rinda un homenaje por sus 50 años de reinado, Patricia Guevara está lista para escribir otra página dorada en compañía de sus seres queridos.
“Me siento muy halagada y agradecida con el Instituto de Cultura por esta invitación. Mi familia también está muy emocionada pues mis hijos y nietos vivirán una experiencia nueva para ellos: verme recibir esta distinción. Me acompañarán mi hija, la más pequeña de mis nietas y mis hermanas. Todos estamos muy agradecidos”.
Por último, la Reina de Oro desea que el Carnaval siga representando los mejores valores de la identidad mazatleca y, sobre todo, que siga creciendo para promocionar al puerto a nivel mundial.
“Espero que el Carnaval siga siendo un gran atractivo turístico, que no dejen de fomentar esta gran tradición para que el mundo conozca la belleza y todo lo que Mazatlán tiene para ofrecer”.