El rey de los bots
Por Alejandro Gallardo
Mientras el Ayuntamiento de Mazatlán enfrenta una de sus peores crisis económicas y de credibilidad, hay un personaje que parece mantenerse intocable entre el caos. Carlos Enrique Álvarez Machado, encargado de la estrategia de comunicación de la presidenta Estrella Palacios Domínguez.
Su poder no proviene de los resultados, sino del control absoluto de la narrativa interna. Desde su oficina dicta qué se publica, qué se oculta y hasta quién cobra. En la práctica, ha convertido el área de Comunicación Social en su reino digital, donde se construyen espejismos con bots y campañas pagadas que intentan maquillar una administración que se desmorona.
Nepotismo disfrazado de estrategia
Álvarez Machado no solo concentra decisiones, también comparte la nómina con su madre, Brenda Adriana Machado Curiel, inscrita como parte del “equipo de estrategia digital”, con un sueldo neto de 11 mil 939 pesos por quincena.
Un caso evidente de nepotismo que simplemente ha sido tolerado dentro del círculo más cercano de la alcaldesa.
Quienes visitan el área de Comunicación Social aseguran que el funcionario trata con soberbia y prepotencia al personal, incluida la directora del área, Fabiola Rodríguez, quien incluso habría presentado una queja ante la propia presidenta municipal.
Hasta ahora, no ha sido escuchada.
La popularidad que se derrumba
Mientras tanto, la imagen pública de Estrella Palacios se desploma.
De acuerdo con la encuesta nacional de Arias y Asociados, que evalúa el desempeño de los 100 principales municipios del país, la mazatleca ocupa el lugar número 97, con apenas 4% de aprobación.
Sin embargo, el equipo de comunicación sigue apostando a la propaganda antes que a la autocrítica. En redes sociales abundan los mensajes triunfalistas y los videos de autopromoción, pero la realidad se impone: calles deterioradas, basura acumulada, fallas en servicios básicos y un Ayuntamiento ahogado en números rojos.
? El Ayuntamiento necesita lana… y algo más
El Cabildo de Mazatlán aprobó este jueves una serie de descuentos como parte del llamado “Buen Fin”, que se extenderá hasta el 9 de diciembre: 100% en intereses y recargos del impuesto predial, 50% en el ISAI (Impuesto sobre Adquisición de Inmuebles) y reducciones en derechos de basura, comercio, mercados y multas de tránsito.
La medida busca revertir la drástica caída en la recaudación municipal, que supera ya los 300 millones de pesos por debajo del presupuesto en ingresos propios.
El ISAI enfrenta un panorama similar, reflejo de la contracción inmobiliaria que golpea a la ciudad.
A ello se suma una deuda de 45 millones de pesos que mantiene la empresa encargada del nuevo Acuario de Mazatlán, dinero que el Ayuntamiento no ha podido recuperar.
En paralelo, el municipio adjudicó de manera directa un contrato por 1.5 millones de pesos a la empresa Redes Estratégicas para el Desarrollo de Sinaloa, S.C., encargada de realizar “gestiones legales” en materia de recaudación del predial.
Sería prudente, por transparencia, revisar quiénes son los socios de dicha firma y si existe alguna relación con miembros del grupo gobernante.
Una administración en punto crítico
La administración de Estrella Palacios atraviesa una crisis múltiple: económica, política y de confianza ciudadana.
Mientras los ingresos se derrumban y la imagen pública se diluye, el poder interno se concentra en pequeños círculos, más preocupados por controlar el relato que por resolver los problemas reales.
Ya para finalizar y como lo adelantamos en este espacio, Fabiola Osuna dejó la dirección de Enlace Rural y en su lugar fue designada Vareia Guadalupe González. Ahí hubo cambio de rieles, la alcaldesa sabrá por qué.
Y cómo suelen decir los diputados al cerrar su intervención: “Es cuanto.”
Aquí, más bien, es lo que hay.
