Como antesala para celebrar el Día Internacional de la Mujer, el Museo Casa Haas recibió la noche del pasado miércoles al grupo Cuchitril Teatro con la obra “Sazonas”, del dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda.
Bajo la dirección de Eva Audelo, las actrices Anahí Juárez, Atenea Mar y la propia Eva Audelo encarnaron a tres fuertes mujeres que a través de monólogos, expusieron sus historias en las que la comida se convirtió un símbolo de su amor por la vida, sus experiencias y su tierra: Chihuahua.
La primera en hablar fue María Müller. Estoica, contenida y profundamente confundida. Eva Audelo construyó a un personaje conmovedor y complejo, una mujer solitaria, despojada de sus seres queridos, tradiciones, sueños e incluso de una de sus mayores satisfacciones: la posibilidad de preparar lomo ahumado, una expresión del profundo amor a su esposo e hijos y de su esfuerzo por sostener una vida digna.
“Consuelo Armenta”, un personaje bellamente caracterizado por Anahí Juárez, mostró los rostros del deseo, la inteligencia, el dolor y la fortaleza que toda mujer saber portar. Maestra rural, de gran carácter para romper reglas arcaicas con tal de progresar o conquistar el amor; las flores blancas de Sagualique, minuciosamente preparadas, fueron el símbolo de su arraigo a la tierra y de su determinación de luchar, incluso contra su amado esposo para dar un mejor futuro a sus hijas.
Atenea Mar construyó a un personaje desconcertante: Amanda Campos. Guerrillera y extremista. La lucha contra el gobierno y sus actos criminales la llevaron a la Sierra Tarahumara. La actriz supo proyectar la confusión e intensidad de una mujer que entre pinole y carne seca, entre combates con militares y heridas mortales sobrevivió convirtiéndose en pareja de un tarahumara y con él conoció la vida dura de los indios, su brutalidad y pureza, y la confusión de huir o permanecer en ese sitio.
Al finalizar los monólogos, el público pudo apreciar que las mujeres compartían un espacio en común; que en algún momento sus historias se cruzaron y que, pese a todas sus diferencias, las unía su condición de mujeres con el poder para sobrevivir a lo impensable.
El público despidió a las actrices con un fuerte aplauso, agradecido por recordarles que el Día Internacional de la Mujer es un motivo de reflexión y reivindicación.