DISCAPACITADOS
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Al discapacitado se le excluye y se le ataca, desde una banqueta sin rampa a un hospital sin elevador. El gesto en la cara denota discriminación o el subirse a un urbano no pasa desapercibido lo que complica la existencia de estos seres. El mundo laboral es aún más infame, menor sueldo, trabajo menor calificado. En la escuela sin proyecto para ellos, esa es su realidad con la que luchan y al cual no se ve claro el que desaparezcan las desigualdades. Más allá de un discurso institucional, la realidad es otra más infame. Nadie los acepta o comprende, nos falta mucha cultura para integrarlos, robar los prejuicios.
Los desencuentros sociales son cotidianos he inevitablemente tienen que ver con la cultura, política y economía. La mayoría de los que padecen el no ver o oír detrás de ello, esta su incapacidad para comprar la tecnología existente. Son los desencuentros a los que nos enfrentamos y tratamos en sensibilizarnos. Recuerdo en el salón de clase compartía con nosotros un niño que pedía habláramos más despacio porque no nos entendía y en contrario coreábamos trabalenguas. La maestra facilitaba su explicación a nuestro ritmo por lo que aquel niño se quedaba sin saber lo que ella exponía. Nos reíamos del mismo, lo tratábamos de tonto. Poco entendíamos su insuficiencia. Hace unos días fui a visitar una persona sorda a su casa y pude observar que el timbre tiene instalado un foco el cual se prende si están tocando a su puerta. Sencillo pero eficaz.
Los países desarrollados han implementado políticas públicas en busca de integrar a las personas con necesidades especiales y vivan una mejoría en su calidad. Establecen ayudas económicas, urbanismo, entrega de tecnología adecuada. Estas personas dependen en gran medida de lo que la sociedad y el gobierno realicen en su beneficio para facilitarles su presencia con menor dependencia integrándose sino en la totalidad cuando menos en cierta medida.
Su actuar significa sensibilidad social, derecho humano sin confundir capacidad para desarrollar actividades al igual que la persona sin esta complicación. La tecnología actual permite avanzar en forma apropiada y auto estima creando un despliegue en motivación y con ello la creatividad para que participe en lo social por encima de su incapacidad que lo hace ser dependiente.
Apoyarlo desde la administración pública, no debe ser considerado como un gasto, sino una inversión que genera productividad. La persona tiene derechos y actualmente la política pública los hace dependientes. Las barreras son saltables en el hecho de reconocer el mecanismo para llevarlo a efecto. El sistema de políticas públicas da pasos indecisos y valora en enfermedad sin verlo como incapacidad revirtiendo la situación para hacer de la misma un modelo de adaptación, integración, ayuda que compense al individuo en vida productiva.
Disimular es fácil como lo es el tomarse la foto para el medio de comunicación. Eso confunde el asunto de fondo en las actividades, calidad de vida, actividad futura con decisión de cambio. Enfoque que permita su adaptación mediante la inversión pública, no como un gasto sino inversión social. A los niños se les atiende en la primaria pero al adulto se le abandona generando su dependencia, ignorando esa necesidad sobre todo en personas que padecen incapacidades físicas, psíquicas, sensoriales. La persona va perdiendo auto estima, funcionalidad, dignidad. Vive en la carencia y sin derechos.
A este tipo de persona se les regala un aparato o unos lentes. Lo poco que se facilita a este tipo de personas en necesidad permanente es limitado, propio de uso político sin medir el daño en dignidad, mucho menos apoyo para que logre una vida independiente en lo mínimo posible. Existen personas con necesidades especiales con diferentes niveles y limitaciones que van desde parálisis cerebral, problemas de oído, y muchas de ellas las limitan para ser auto suficiente en su vida cotidiana. El estado mexicano medio se ocupa en crear leyes o ayudas que quedan en el camino o medianamente llegan por asociaciones visuales, oído, sillas de ruedas, pero no integra a la persona en vida productiva, ni la adapta limitándola tanto en su vida estudiantil como en etapa laboral.
La tecnología actual a superado la participación de estas personas. Muchas de las discapacidades se pueden culminar en forma inmediata, gracias a los nuevos software que hacen posible cambiarles la vida social, económica, incluso existen noticieros que dan su mensaje para sordo mudo en señas, signos. . Mejorar la calidad de vida es obligación de un estado con misión humana. En México la gran mayoría de niños o personas discapacitadas no cuenta para costearse, la tecnología disponible, el problema es económico.