VISIÓN DE FUTURO
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
La educación es un sistema de participación activa a través del cual la sociedad accede a distintas posiciones. Poseer un título universitario significa prestigio, mejora en relaciones sociales, ventaja competitiva para trabajar, un capital social el cual debe reflejar lo económico. El titulo genera ingresos, acceso a información, mejora en situación laboral, mayor adaptabilidad social, acerca a la cultura, el conocimiento, capacidad de análisis, síntesis, pensamiento lógico, coherente, mejor argumentación, perspectiva de vida clara.
La mayor parte de las universidades públicas, están generando profesionistas de segunda categoría. No cuentan con un proceso de modernización, sus egresados no se insertan en el mercado, en la estructura social, económica, cultural o lo hacen desventajosamente por lo tanto el sistema actual no responde a las exigencias de la sociedad. Son muchas las dificultades y los obstáculos a vencer.
La educación superior fue fragmentada para masificar bajando la calidad educativa. Se distorsiono la educación pública en cuanto a los niveles deseados y se perdió el futuro logro en posición social, económica. Pocas universidades públicas cumplen en este sentido y esto indudablemente es agar rico para la aglomeración de la masa o restringir el acceso a ciertas carreras que aún conservan un pequeño futuro mejor en posición social, económica, abriendo el espacio a posiciones en matricula para carreras sin valor o mínimo.
La actual educación pública universitaria más que integrar a los diferentes estudiantes tiende a fraccionarlos ampliando la brecha social en desmedro de sus posibilidades. Demuestra con creces que la gran mayoría de sus carreras no generan diferencia futura social y económica lo que supone el abandono de los estudiantes o su falta en motivación. Obviamente es el estado el responsable en esta farsa quien apuntala la existencia de universidades privadas para que estudien sus hijos. Es tendencia, mientras el crecimiento en la pública es dinámico en número de alumnos en la privada es lento, selectivo con la creación de intercambios con universidades extranjeras.
El idealismo social de Lázaro Cárdenas a partir de grandes apoyos a la educación actualmente no vale la pena y se ha venido reduciendo el gasto fiscal lo que obviamente aprovecha el sistema privado mostrando una tendencia en expansión en diferentes ciudades de la republica. Las universidades privadas crecen a ritmos de 300% mientras que las públicas ven reducidas sus participaciones cada año con respecto al año anterior. En términos de crecimiento y cobertura el gasto fiscal en educación disminuye.
El sector privado asegura su calidad y cobertura mediante un aporte del estado y el pago directo que hacen los padres. La matricula que se maneja en la universidad pública normalmente va inflada en número de alumnos y no descuenta los que abandonan las aulas por diferentes motivos que son en promedio un 12% anual.
Este hecho no sucede en la privada quien pierde un 5% ante ello, bien merece un mejor estudio del desarrollo del sistema educacional para reflexionar en forma más profunda y con elementos. Evidentemente hay una situación que hay que aceptar y es el hecho en que la universidad pública se hunde con carreras obsoletas las cuales ni los mismos alumnos aceptan y esto es real que obliga a inscribirse ante la falta de otro tipo de oferta generando un tremendo desequilibrio en la calidad, carrera, cobertura, financiamiento lo que hace que el sistema no funcione por más recursos que se asignen.
El estado debe dejar en ser un proveedor/observador, o el simpático amigo que deja hacer y deshacer para asumir su rol y función en este campo, incidiendo tanto en estructura como en el proceso para hacer realidad la calidad educativa. Carrera funcional, docente capacitada, innovación investigativa, tecnología moderna, infraestructura adecuada. Base y origen del fracaso escolar. La educación universitaria pública se ve cada vez con menor fuerza, fragmentada, dividida entre intereses políticos internos.
Los universitarios tienen derecho a la educación compatible con el mercado laboral, sin el criterio localista empresarial sino en lo empresarial global que impulsa nuevas empresas. Los efectos y las consecuencias en seguir lo empresarial local ha llevado a los profesionistas en ser empleados sin valor laboral, sin visión. La universidad pública debe sembrar una semilla productiva que consolide el asenso social, económico, cultural articulado con la experiencia internacional para crear profesionistas integradores.
Desgraciadamente la inestabilidad política no permite abrir estas puertas y se mantienen bajo la influencia del quedar bien, depender de su aprobación para que se mantenga tranquila en el aula la masa sin futuro utilizando los recursos en control político y social, desechando y malgastando las futuras.
Menor calidad, presión al acceso, sin cambios futuros, estructura controlada, tendencia obsoleta para evitar cualquier conflicto de tipo político. Cabe suponer que la educación pública universitaria fue para mantener y controlar a los jóvenes entretenidos ante la falta de generación de trabajo por ello se da educación de baja calidad sin que se resuelva el futuro de los actores sociales en torno a construir un país mejor, moderno, equilibrado, capaz en competir en el extranjero. Actualmente la universidad pública su objetivo es aprovechar el recurso económico y dar los resultados sociales controlando la juventud.