21.1 C
Mazatlán

Filosofía marismeña

Fecha:

CULTURA PREVENTIVA

MDH Ramón Larrañaga Torróntegui

Cuando parece que faltan médicos, ya no digamos especialistas, sobre todo en el lugar y en el momento preciso se descuida la prevención en las escuelas. Quizás el fuerte aluvión de negligencias médicas acaecidas en los últimos tiempos tenga algo que ver con esta falta de recursos humanos y la prevención en las escuelas. En la escuela no se realizan acciones efectivas de vigilancia, control, actualización y defensa de la salud ante las progresivas agresiones de origen consumista. Se exige prevención inmediata. Al fin y al cabo, la salud es el reloj que nos marca el tiempo, da valor a la vida.

México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y segundo en obesidad en adultos, la encuesta nacional de salud y nutrición indica que uno de cada tres adolescentes de entre 12/19 años presenta sobre peso, nos refleja que 4.1 millones de jóvenes conviven con este problema. El costo en salud es muy alto: Esto favorece la aparición de enfermedades como diabetes, infartos, alto colesterol, insuficiencia renal entre muchos otros. La diabetes ya rebaso la capacidad en atención y consume el mayor gasto en salud.

El problema en salud se desencadena con el consumo de bebidas refrescantes carbonizadas siendo los niños y clase trabajadora las que mayormente las consumen. Difícil es convencer a la gente que deje en consumir cuando es el mismo gobierno quien permite su mercadotecnia en todos los medios de comunicación. En nada contribuye en la salud y cuesta miles de millones de dólares al sistema de salud. Es preocupante que sean los niños y se comercialice en los centros escolares deteriorando la salud y nutrición. Los niños futuros adultos padecerán las secuelas de este tipo de bebidas por ser las más populares para su consumo. De nada sirve convencer al padre de familia si en el centro educativo esta a la mano para ellos.

No solo son las bebidas embotelladas las preferidas sino que también se expiden aguas frescas cargadas de calorías endulzadas con azúcar refinada, esto es un peligro que no ofrece beneficio alguno o solo a quien la vende. El agua fresca, dulce causa una sensación de satisfacción en el infante lo que hace deje de comer lo que sus padres le prepararon para la hora del recreo. Cerca del 50% de las calorías necesarias son consumidas mediante estas bebidas gaseosas y si a ello le agregamos agua fresca, dulces se desencadena un fuerte problema en salud. Los niños comen menos nutrientes que realmente necesita y la bebida engaña al apetito del mismo.

Las bebidas gaseosas no solo dañan en lo general la salud del niño sino que contribuyen en dañar el esmalte de los dientes y mayormente si al consumirla el alimento está caliente y la bebida helada. El refresco de cola es lo común a la hora de la comida familiar lo cual destruye la consistencia de los huesos y en personas mayores de edad los descalcifica presentando problemas de cadera. La seguridad de los niños está en juego y la de los adultos mayores con la ingesta de edulcorantes a largo plazo. Tal parece que no existe alternativa a pesar del señalamiento que se ha hecho a través de los años con esta situación y las empresas dedicadas a su venta cuentan con los suficientes amarres para que la ley no se aplique en los centros educativos.

La preferencia por el dulce nos advierte que debemos ser cautelosos y dar a los niños una bebida preparada en casa que no lleve azúcar refinada, que no induzca a crear dependencia de la misma. Algunos padres con posibilidades económicas ponen en la lonchera del niño jugo, aunque es una buena alternativa, lo es también fruta fresca entera para que sacien mejor su hambre ya que el riesgo en padecer diabetes tipo dos está latente. Un estudio interesante para los que consumen café sugiere que beber tres tazas de café al día, sin azúcar refinada brinda cierta protección contra la pérdida de memoria causada por la edad.

La ingesta de té algunos estudios la señalan como benéfica mientras que otros no, lo que si se ha encontrado es que reduce el riesgo de cáncer, beneficia la estructura ósea, previene los cálculos biliares, la caída de dientes siempre y cuando no lleve azúcar.

El consumo de leche baja en grasa puede ser una de las bebidas recomendadas por sus beneficios para la densidad ósea. Quienes beben leche tienen menos riesgo de padecer el síndrome metabólico que es un factor de riesgo coronario y mantiene los niveles de colesterol bueno. Es necesario que los niños dejen de beber bebidas endulzadas y buscar alternativas de acuerdo a la economía familiar.

Comentarios Facebook
spot_img

━ Similares

Cuestiona Memo Romero que no haya “piso parejo” para quienes aspiran a ser candidatos a alcalde

*Es necesario dejar de tener gobernantes que se quejen del problema del drenaje, hay que exigir que actúen*Hay que dar dignidad a los mazatlecos...

Bambina cumple 3 meses en el en Gran Acuario Mazatlán

El gran equipo de Veterinarios del Gran Acuario Mazatlán, aparte de cumplir sus funciones con los mas de 3mil ejemplares que forman parte de...

Los ciudadanos estamos cambiando el rostro de la zona rural”: Memo Romero

Gente de Corazón entrega el parador fotográfico en el Puente de El Quelite Al entregar el parador fotográfico de El Puente de El Quelite, Guillermo...

Destacando y respaldando a Jesús Madueña, la Nueva Universidad reconoce a 556 investigadores del SNI y 558 docentes con perfil PRODEP

Un llamado a que se respete la Autonomía Universitaria y un respaldo total al Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), separado...

Exponen proyectos innovadores en Feria Empresarial 2023

Catorce innovadores y creativos proyectos fueron los expuestos en la Sexta Feria Empresarial realizada por estudiantes de tercer año de la Preparatoria Villa Unión...

Suscribete a nuestro boletin