POLITICA
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Solo cuando los mexicanos tengamos conciencia que nuestro peor enemigo es la ignorancia por muy extenuante y critica que sea la administración pública y que provenga del partido político que sea no podremos clarificar el camino de nuestra historia y perpetuaremos la figura hecha monumento a quien en su ignorancia nos gobernó. La ignorancia nos ha hecho intolerantes, doble moral, críticos sin sustento, mansos al reclamar. Ciudadanos de virtud que habitamos con demonios sin decencia, humildad o espíritu de protección.
La ignorancia hace que los políticos nos aíslen en la oscuridad de sus deseos, nos llevan hasta el límite en vernos desprotegidos, mirándonos incapaces en cuestionar el mal gobierno. Recibimos una educación de acuerdo a la opinión de quien está en el gobierno y los que trabajan para ellos. La educación otorgada, no garantiza la libertad, la libre expresión, el cómo ejercerla o protegernos. Los años pasan y México no logra relajarse de las incertidumbres a las que está expuesto por más discursos optimistas que se emitan. Su medio de pobreza y la ignorancia reinan.- Solo se puede soñar. Los políticos fomentan que se confundan las ideologías, se separen las creencias, se aspire a una vida plena en corto plazo.
El problema mayor de México es la ignorancia.- Eso propicia la corrupción actual, el abuso del poder, los excesos, la incapacidad para dar respuesta a las necesidades. México desecho a los adultos con experiencia a los 40 años para ahorrar dinero en contratación universitaria a bajo costo, peor aún, la mayoría de estos jóvenes salieron de universidades sin nivel que sustente su operatividad debido a la limitación en las cargas académicas en dichas universidades cuyo nivel en maestros está basado en años o grupos de poder a su interior careciendo de las herramientas necesarias para aportar ideas innovadoras, motivacionales, falsa inteligencia y como resultado es expulsar titulados de manera sistémica que desconocen lo elemental respeto al éxito empresarial o su vida misma. Enseñan lo que no están capacitados a enfrentar y mucho menos a pensar. Lo inusual en otro país es poner al frente de un gobierno una persona ignorante, aquí es fama o requisito curricular el hacerlo con personas que no aportan nada. Regidurías, presidentes municipales, diputados locales, federales, senadores.
Es clamor público nacional que la delincuencia esta dentro del gobierno, así como la ineficiencia y que se reclutan entre ellos para que los incapaces mediante la seducción de los medios fácilmente se apropien de los recursos ¿Coherencia social?- La evidencia nacional, no deja duda, la mediocridad hizo rehén a la sociedad, no cabe en los puestos, la empuja y gesta ferviente ignorancia. La muestra se puede leer en las redes sociales.- Millones criticando, y unos cientos riéndose.
Esto en otro país ya tendría prendidos los focos rojos para sacar a los influyentes del gobierno sin embargo aquí, son motivo de entretenimiento, chascarrillo y falta de respeto hasta para el mismo idioma en el que critica. Simple y llanamente.- Ignorancia social, cultural, respeto moral y falta de ética. Una sociedad moldeada al gusto de quien la explota sin que pase del lamento pero sin voluntad para exigir un cambio. Una nación cuya educación titula analfabetas útiles al sistema sin visión de futuro y alta dosis en sumisión.
La libertad deseada por la sociedad mexicana no marcha por el camino pronosticado ante la serie de leyes, hechos, situaciones negativas, fracasos de los empoderados opuestos a la sociedad quienes han impuesto sus criterios creyendo saberlo todo y ser los que repiten por su eficacia.- Políticos de monedero homex o despensa.- Contradictorio. Con ellos jamás avanzaremos, sin esfuerzo sincero, filantrópico en lo que ocupamos, lo deseado.
Al sistema político actual, le interesa el pagador de impuestos, consumidor. Sumiso ante grandes empresas extranjeras que tiranicen al asalariado del cual extraen su riqueza. No interesa la desigualdad, sujeción, frustración social, económica. Extraer la riqueza es un privilegio de su clase social, es su patrimonio. Ese político ignorante, es el único capaz en administrar en forma libre y socializar con otras naciones para incrementar sus relaciones económicas en armonía. Subordinar las condiciones para que la mente sea sumisa a la necesidad y acepte el ambiente social en donde se vive. Una clase privilegiada que dejo en aceptar a los políticos como sus intermediarios en el manejo del dinero públicos y es ella la que dio el salto a las candidaturas y manipulación del ciudadano evidentemente apoyada por la varita mágica que da la televisión. Rápida, revolucionaria, regresiva y victoriosa.
La sociedad retrocede en sus ideas políticas y avanza en conductas aprendidas a base de limitación en su libertad mediante leyes para que asuman conductas controlables como actividad que los sujeta a los partidos políticos. El sistema mexicano bordea en los límites de su grupo clasista cerrado, plagado en intereses económicos, alejado de las generalidades sociales y enfrascadas en su lucha por el poder de las prebendas obtenidas en los puestos que obstentan.