Prioridades sociales
Por: MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Mi madre me hizo ferviente creyente de Dios, de niño asistía a la iglesia del pueblo, por su parte mi padre me hizo seguidor de vacas, caballos, ambos lograron su objetivo. Mientras crecía me enamore del beisbol y en un pequeño rincón de la escuela amarilla jugaba con mis amigos este deporte. En secundaria mi cuñado Severiano (Maestro de educación física), me forjó corredor de fondo y comencé a practicar el box, desde luego sin abandonar el beisbol (Adepto perenne) En una ocasión fui seleccionado para representar a la secundaria en un torneo estatal de fut bol (El fut bol, lo deje)Intente jugar tenis, vóley bol, basket. En cuanto a la natación, esa la aprendí en el rio y la continúe practicando en la playa. Estando en secundaria me llego mi amor por la danza y en ella recorrí muchas anécdotas, escenarios (Siempre en Domingo, México magia y encuentro, festival internacional latino americano en los Ángeles California, grupo de danza de la UNAM, Universidad de San Luis potosí) En bachillerato los maestros me hicieron pensar en los griegos, la ciencia, la conciencia.- Comencé a ver la vida mediante el estudio y lo interesante del mismo. Me gustaba escribir poesía desde niño pero al leer a los griegos era otra cosa, esos pensadores sí que estaban enterados de la vida (Sócrates, Pitágoras, Aristóteles, etc.
Ellos son unos verdaderos genios hasta mi época. De tanto leerlos termine por costumbre seguir leyendo a otros clásicos y modernos, metiéndolos en mi forma de pensar. Descubrí que no solo era una persona con genes para la lectura sino también para el deporte (Ambas las disfrutaba) aunque el equilibrio en cuanto al tiempo para dedicarles se hacía complicado. Aún más complicado se volvió en disponer de tiempo cuando comencé a sentir amor por la mujeres, tener una novia y visitarla en ciertas horas.- Muy dificultoso al tener que cumplir cierto horario establecido.
Vivir en la ciudad de México significo un parte aguas. Casa del estudiante.- Estudiar hasta amanecer tomando café en el pequeño cuarto que compartía con seis más en sus literas de la casa del estudiante de Sinaloa en la colonia Santa María la Rivera y después de un examen dormir corrido 24 horas no funcionaba muy bien pero fue una estrategia que seguí. En las tardes del domingo me gustaba asistir al cine por la avenida san Cosme ($ 4), esas películas y lo barato del cine me desconectaba de todo. Al salir del cine me paseaba en la plazuela de la colonia Santa maría la rivera donde platicaba con amigos.
Siendo estudiante Universitario las ideas políticas en busca de cambiar al país en lo social, económico, político me llevaron a las manifestaciones por las calles de la ciudad de México creyendo que con ello limpiaría el país de tarados y oportunistas dirigentes, mientras miles de familias abandonaban el país en busca de una sola oportunidad para vivir.
Esto no era asimilable para la naciente historia en la lucha social.- Los campesinos abandonaban sus tierras y ya no regresaban, miles arruinados teniendo que irse a arrinconar a la periferia de las ciudades buscando sobre vivir, una sola oportunidad mientras los políticos Vivian en el limbo y sus hijos salían a estudiar al extranjero con beca pagada.- Sentido de oportunidad en un futuro inmediato y visión para gobernarnos a largo plazo.
Faltaban escuelas primarias, secundarias, bachilleratos y millones de trabajadores vagaban invisibles en barriadas de mala muerte.- Esta es mi experiencia personal. Esto fomento mi conciencia social.- me dije, conviene no olvidarlo jamás.- y aún sigue llenado líneas en mi mente. La trampa estaba puesta dentro y fuera del país se gestaba lo sangriento del himno nacional o la suave patria de Ramón López Velarde, solo era cuestión de tiempo para que ellos (Los hijos de políticos que estudiaban en el extranjero) construyeran su sentido de esclavitud deseado, ordenado y legalizado.
Todo tiene sentido y en la vida no se necesita pensar demasiado sino arriesgar para sobre vivir en busca de ser tratado como ciudadano de primera. Recordar que la oportunidad pasa y ya no vuelve. Termine la carrera y tiempo me seguía haciendo falta para ir a trabajar, atender el deporte, ver a la novia, estudiar, transportarme, convivir con amigos, dormir, Descansar: Le corte dos horas usando solo seis horas y aunque no era lo deseable, si me ahorraba tiempo, comer.
No cabe duda la vida te va llevando y las prioridades van cambiando. Era un estudiante muy dedicado al deporte para mí era sagrado salir a trotar, no fumar y estudiar para pasar las materias (Sentido común) Hoy, dedico parte de mi tiempo a escribir, tomar café con los amigos, jugar con nietos.- Mi única novia, hoy es mi esposa, quedo atrás el enamorarme, buscar mujeres, ir a jugar beisbol ¿Olvide el amor, el beisbol? ¿Envejecí? Lo que si descubrí, es que me gusta pensar, hacer ejercicio me da flojera y disfruto caminar en las tardes cuando el sol se va perdiendo en el horizonte frente al mar. No si estaba en lo correcto en época de estudiante o estaba convertido en un arrogante, romántico, idealista soñador.