SEXUALIDAD Y GOBIERNO
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Se pone de moda mediante el internet que suban videos de amoríos protagonizado por políticos y, sirven para darse cuenta los asuntos comprometedores que involucran no solo el escándalo, sino el uso del tráfico de influencias. Unos más comentados que otros. La debilidad carnal no es cosa nueva pero si las redes sociales. Líderes sindicales pidiendo favores sexuales por basificar, favores por candidaturas o puestos de primer nivel. Es creíble que cuando son sorprendidos digan que lo hacen sus enemigos políticos para desprestigiarlos. Es normal el pedir perdón y valorar como un error las relaciones extra maritales que han involucrado ha presidentes como Gustavo Díaz Ordaz.
El ex presidente de México, estaba casado con Guadalupe Borja Osorno y mantenía una relación con Irma Serrano.- La tigresa. Se comento en prensa que este amorío termino muy mal cuando la tigresa le llevo serenata al Presidente Gustavo Díaz Ordaz, en su cumpleaños y lo abofeteo frente a gente de su gabinete. Oscar Chávez cantaba los regalos y entre ellos hasta el comedor que perteneció a Carlota Amalia y Maximiliano de Habsburgo. Bill Clinton, Bill Clinton, EU con Mónica Lewinsky en donde ella admitió practicar sexo oral en la misma casa blanca en el despacho Oval. Silvio Berlusconi de Italia quien enfrento a la ley por corrupción, fraude, prostitución de una menor de edad.
Enrique IV.- La homosexualidad ha sido usada como arma para acabar con la reputación de un enemigo político. Y puede que, tal vez, fuera esto lo que le pasó a Enrique IV, apodado “El impotente”. El obispo de Segovia, Luis Vázquez de Acuña, declaró nulo su matrimonio con Blanca I de Navarra, por una impotencia sexual. Lo curioso es que esta impotencia habría sido por culpa de un maleficio, un hechizo en toda regla, esto era lo que Enrique declaraba. Según, el mismo monarca había intentado sin éxito consumar el acto durante tres años y ¡jamás lo había conseguido!
Su dificultad para procrear, sirvió de arma en su contra y sobre todo que se rodeo de muchachos (Jóvenes mancebos) a los que concedió favores en su corte. Por esto se cree que sus relaciones sentimentales estaban enfocadas a la homosexualidad convirtiendo a Enrique IV en un rey muy criticado y que, incluso, fue despojado de su cargo. No está claro, si el rey, era homosexual y es que el monarca en este aspecto fue discreto, pero la vox populi corrió el rumor de otra cosa.
Jaime III de Aragón abdico al trono por sus escándalos. El Infante Jaime de Aragón, que estaba llamado a heredar el reino no llegó a hacerlo de facto jamás. Intentaron casarle a la desesperada. Se excusaba diciendo que deseaba entrar a un monasterio. Aún así, lograron casarle, aunque el matrimonio quedó sin consumar, y el infante renunció al trono logrando salirse con la suya. Su amor a los hombres fue más fuerte que convertirse en rey.
El rey Felipe IV (Promiscuo).- Fue el que más hijos legítimos tuvo (concretamente, trece), sólo dejó un heredero (el enfermizo Carlos II). Tenía fama de mujeriego. Se asegura que por su cama pasaron nobles, plebeyas, prostitutas, actrices y hasta monjas. A los 16 años de edad, inicio el rumor sobre esta actividad demostrando a la sociedad su desmedida afición por las mujeres de toda clase social, y asistía también a las representaciones que se celebraban en los teatros populares de Madrid, a donde iba de incógnito en busca de placeres mundanos y aventuras amorosas. En una de aquellas visitas secretas al teatro, el monarca se quedó prendado de la belleza de María Inés Calderón, “La Calderona”, quien le daría un hijo, a quien el populacho le puso el sobre nombre del bastardo don Juan José de Austria.
Fernando el Católico.- Cuando Fernando el católico quedo viudo de Isabel, se decidió a casarse nuevamente con una jovencita Germana de Foix. El deseaba engendrar un hijo para no dejar en manos de su hija Juana los reinos de Castilla y Aragón. Obsesionado con los placeres que produce el sexo, le expusieron que los testículos de toro y borrego (Criadillas) aumentaban la virilidad por lo que comenzó a consumirlos. Se corrió el rumor en su época que el rey murió por empacharse de estas criadillas. Posteriormente se comprobó que el rey estaba tomando otra pócima afrodisiaca (lytta vesicatoria) extraída de una cantárida (Mosca española).
Investigaciones han comprobado que la mosca cantárida es toxica al consumirse por la vía oral provocando la irritación de las vías urinarias y del pene. El remedio le salió más caro que la enfermedad. Auto veneno de tipo lento. El tóxico fue corrompiéndole lentamente hasta hacerle morir de nefritis, según los síntomas mostrados durante sus últimos meses de vida.