CARLOTA AMALIA (EMPERATRIZ)
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
El 7 de junio de 1840, a la una de la madrugada, nació la Princesa María Carlota Amelia Victoria Clementina Leopoldina de Bélgica. Hija del rey Leopoldo I y Luisa de Bélgica. Hermana del príncipe heredero Leopoldo y del príncipe Felipe, conde de Flandes.- Prima de la reina Victoria de Inglaterra; nieta del rey de Francia, Luis Felipe de Orleans. Su abuela era María Amalia de Borbón, que a su vez era sobrina de la difunta María Antonieta, esposa de Luis XVI.
Realmente quien gobernó México fue Carlota. Llego con su esposo Maximiliano de Habsburgo, a invitación de los conservadores mexicanos. Fue la consentida de su padre; educada para gobernar al igual que sus dos hermanos. Carlota perdió a su madre a muy temprana edad y su padre Leopoldo I se hizo cargo de su educación. Era una mujer culta, tenía amplios conocimientos en la política, geografía, música y artes. Hablaba francés, alemán, inglés, italiano y español.
Al morir su madre, ella ocupo el puesto en ceremonias oficiales. A los 16 años fue declarada la princesa más bella de Europa. Al conocer a Fernando Maximiliano le pidió a su padre que se contactara con el archiduque y la ofreciera en matrimonio. Su padre así lo hizo y se casaron el 27 de julio de 1857. Ella tenía 17 años y Maximiliano 25. Su casamiento logró unificar dos de las casas aristocráticas más importantes de Europa: los Borbón y los Habsburgo. Se convirtió entonces en Archiduquesa de Austria y después Emperatriz de México.
Maximiliano fue destituido del virreinato de Lombarda y Venecia por su hermano por lo que no estaba en la línea sucesoria al trono de Austria. Era un tipo amante de la botánica, tierno de modales finos. En cambio ella de carácter fuerte, impuesta al poder del gobierno. La gran oportunidad para Carlota Amalia se presenta cuando un grupo de mexicanos conservadores en 1861 se entrevistan con Napoleón Bonaparte III y le ofrecen que venga a México a salvarnos. Ellos llevaban una lista de firmas donde exponían que deseaban una alteza real.
Un 10 de abril de 1864, Maximiliano acepto la corona del imperio mexicano. El 11 de abril de 1864 ofrecerían un gran banquete en su palacio de Miramar como despedida pero el médico de Maximiliano Ji lek, no permitió que Maximiliano estuviera presente ya que presentaba crisis nerviosa por su inmediato viaje. Carlota se hizo cargo de la fiesta. Ella se pavoneaba llena de entusiasmo como la mujer que asumiría el poder deseado.
El día 13, partin de su castillo en Miramar. El 18 de abril llegaron a Roma, para recibir las bendiciones del papa Pío IX y después de otra escala en las Islas Canarias. A bordo de la fragata Austriaca Novara, se dirigieron hacia Veracruz, viaje que duro seis semanas llegando el 28 de mayo de 1864. En dicho puerto los conservadores lo llenaron de gente pagada para que le besaran la mano. Fueron recibidos por el general Juan Nepomuceno Almonte, hijo de José María Morelos a quien le entregaron el cargo de gran chambelán de la corte y por los cañones del fuerte de San Juan de Ulúa. Antes de llegar a Córdoba Veracruz, y bajo un terrible aguacero, una de las ruedas del carruaje tuvo problemas.
En Puebla, tuvieron una solemne recepción y el pueblo acudía a verlos por morbosidad. En Cholula, acudieron a misa en una capilla dedicada a la Virgen y antes de entrar a la capital, visitaron su imagen en la antigua basílica, exaltando así, el sentimiento religioso de los mexicanos. Al salir de la iglesia, los esperaban, el general Bazaine y el embajador, marqués de Montholon, para acompañarlos en su camino. A la edad de 32 años de edad, Maximiliano de Habsburgo y la emperatriz, Carlota de Bélgica, llegaron a la ciudad de México el 12 de junio de 1864. La alta sociedad mexicana buscaba entre sus papeles un parentesco ancestral que diera abolengo para hacérselo saber a la pareja imperial.
Se instalan para vivir en el castillo de Chapultepec. Algunos arquitectos como Julius Hofmann, E. Suban, Carl Kaiser, Carlos Schaffer, Eleuterio Méndez y Ramón Rodríguez Arangoity, se encargaron en remodelarlo a gusto de la pareja. En cuanto muebles, vajillas, mantelería les vino de Europa fueron los encargados de hacer proyectos para adecuar el lugar. Al caer Maximiliano en 1867, el castillo quedo abandonado hasta 1872.
Carlota se encargaba de los asuntos de gobierno mientras su marido paseaba. Una mujer de cultura que impresionaba con su discurso fluido. Se preocupaba por el bienestar de los pobres.- Fundo escuelas, asilos, gustaba de pasear a caballo y era dada a bajarse a platicar con la gente en plena calle.