VIENTO RELIGIOSO
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Los cambios provocados en el mundo moderno han propiciado un proceso irreversible en el creencia religiosa de la futura humanidad. En la manera de asistir y practicar la religión deben ser inmediatos si se quiere seguir siendo líder. Estos cambios deben basarse en realidades concretas, medible, sustanciales por lo que la sociedad moderna demanda, exige se revisen en forma seria desde la metodología en un acto litúrgico apegado a la vida de la comunidad. Es una condición exigida para ser aceptada y se considere indispensable en la vida del fiel porque mientras se continúe con tanto signo, símbolo ininteligible, ineficaz dentro de los templos, los futuros creyentes no se presentaran y esos templos quedaran aislados en su mundo.
La sociedad no encuentra el punto entre la separación de la vida y la muerte y quien cree interpretarlo abona en la diferencia argumentando que se está equivocado.- Esa barrera separa al creyente del líder y aunque es una barrera artificial no deja en ser molesta al relegar la vida compartida y olvidar ayudar al prójimo. La religión católica, no se abre a ese ambiente humano a pesar de estar enterada que el ambiente que la rodea no es de bonanza o quienes se consideran los más fieles no practican la caridad y si abarcan a sus fieles para vivir de ellos olvidando los valores.
Muchos de los conflictos que la humanidad está padeciendo surgen del vacío existencial religioso ante la contradicción sobre lo que hay que creer o no. La verdad escondida descontrola y separa a las multitudes de hecho se sigue castigando a quien no profesa cierta religión. La opinión contradictoria se mueve rápidamente entre países y transforma la idea encontrando el terreno fértil de la insatisfacción. Los conversos en realidad son insatisfechos consigo mismo y provienen de una experiencia traumática en su vida y como resultado buscan una liana de la cual adherirse para justificar su comportamiento social.
No es nuevo, sin embargo se ha hecho mas frecuente debido a la vida que les toca al nacer en cierto país mientras que en los otros lo valoran como deformación religiosa. Y aunque esta no es la única verdad sobre conversión se puede ver claramente que no existe una idea clara pero si una nueva confianza en la persona que se adhiere. Todos podemos creer en la vida y en la muerte desde diferente ángulo, unos en Jesús, otros el Ala como también externa que murió y resucito sin tener comprobación, lo que sí sabemos es que murió y la manera en que lo hizo de acuerdo a la biblia.
El creer sin evidencias es acabar defendiendo lo que dice la biblia y confiar a ciegas en esa información pero ¿Es cierta? Los padres cuando son católicos dicen que si pero tampoco son una autoridad, mucho menos expertos en temas teológicos sin embargo fue su enseñanza en la niñez y ellos aprendieron a confiar en sus padres sin investigar o saber nada pero la mayoría de los católicos que confían que así fue.
La experiencia humana se basa en la idea antigua en que el padre instruye para que su hijos sobrevivan, aunque esta idea es antigua en la actualidad no toma vigencia, ya no sirve al vivir en un contexto globalizado en donde las ideas permean la mente de la juventud capacitada para manejar los medios tecnológicos y su recurso lingüístico.
Vivir lo religioso es practicar la caridad (Verdadera), la flexibilidad de espíritu para adaptarse en la tolerancia de cualquier circunstancia. Seguir el ritmo de lo religioso caminando por el camino de la espiritualidad, dentro del marco que señala la sociedad donde se viva. Adaptarse a las condiciones culturales, sociales, económicas. La sumisión por mandato o por costumbre a cierta religión no aplica, se ha perdido, es ineficaz.
Es necesario tomar en cuenta las inquietudes y los interrogantes de la juventud, que revelan en general, una actitud de generosidad y compromiso con el ambiente. Por lo tanto hay que abordar la visión de la juventud, sus valores, normas en lo que ella está produciendo y el adulto no lo comprende pero que afecta los valores religiosos, de su fe. La juventud tiene otras metas, busca realizarse en diferente manera sin la inseguridad de sus padres.
Ella trae su propia vivencia, son una actitud de cambio generacional y están abandonando la religión de cualquier tipo. El manejo de espíritu lo llenan en fraternidad entre sus iguales, eso facilita su ajuste psicológico y social en camaradería. Para ellos es importante celebrar al amigo, convocar a una reunión alejada de religión, política, confían entre ellos y su impulso es tan vigoroso que el día de mañana la iglesia católica cerrara sus puertas por falta de coro.