AMAR CON LOCURA
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Al preguntarse en cierto momento de reflexión, si alguien realmente lo ama, se centra en ese alguien al que ama y no al que le ama. Si siente que es rechazo, asume la actitud de tristeza, un vacio que exclama desde el alma que esta solo (a) y las lagrimas son expulsadas ante su desgracia sentimental. El amor debe ser reciproco pero con limites en su felicidad. El amar, no es enfermedad, ni felicidad, sino un sentimiento que tranquiliza el alma.
El error es no tomar en serio, lo que el alma grita, lo que espera sea concedido o no se atreve quien lo padece a decirlo por miedo y prefiere divertirse con los sentimientos del otro, acosándolo, degradándolo, haciéndolo sentir mal. Cuando no se dice que se ama con todo pero no se cumple, deja olvidado el compromiso, nace la duda, importa cada vez menos quien se esmera atendiendo.
Amar es chispa de esperanza en el alma, ser agradecido, justo, unido, hacer cosas juntos. Es aprender de la relación, apreciar los buenos instantes y ver a la persona amada sin ojos de rival. La relación debe ser digna, respetuosa, aguantar los egos, orgullo. El amor se evapora al ser ignorado, le falten al respeto, su aprecio deprima, la voz lastime o abrume en señalamientos. No es pasado o futuro, sino presente estando listo para compartir, encontrar similitudes, olvidar heridas, dejar en repetirlas. El corazón enamorado, no miente, es cuestión en escucharlo, del mismo brotan las señales del alma. Mostrar lo mejor en el momento adecuado, ir juntos probando que no hay pasado que los separe. Amar es tierna esperanza cuya luz no se apaga al ser prendida con cariño, comprensión.- No hay nada que probar.
El amor entra por el oído, por el estomago y muchas hipótesis se dan, lo que sí es innegable es que estando dentro hace actuar a la persona en ese camino, incluso la deja sin mando o cometer múltiples errores ante el poder sentimental que aplasta toda decisión sensata. Amar con locura. Es renunciar a lo que uno es y estar al servicio del otro sin importar recibir respeto, dignidad, considerando que es lo único importante hasta verse quemado en el fuego de la pasión insana. Eso sucede y es la intención de quien gobierna en la pasión engañando en el sentido de creer ser feliz dado que es el único camino que queda claro y hay que continuar su recorrido sin importar verse privada de su dignidad.
Explican con alabanza que su relación es amorosa, que paso de amigo a novio (a) y obtuvo lo preciado como premio para su vida. Todas las personas lo entienden, creen conocer el camino a seguir, se van perdiendo sin retorno y se debe a que imponemos ego, vanidad antes que amar. La vida no es solo sonreír o conceptuar que amamos dejando atrás todas las cosas importantes o ignorándolas a las que dimos valor en nuestra vida considerando que con ello obtuvimos cantidades o cualidades.
Se va perdiendo el valor de uno mismo por la vida, su gusto por ser como uno es creyendo que se encontró el filón de la felicidad deseada. El amar pone en la circunstancia de una falta de razonamiento, el derecho a ser, su beneficio en ser libre, negar la esencia. Niega lo impuesto. Amar con locura, no tiene razón en ser, es decirse a sí mismo que no existe y que si insiste se queda solo (a).
La vida nos rodea de gente; unos apreciados y sirven de guía, otros desechados por oportunistas mentirosos, detractores de las buenas relaciones. Duele el perder a los primeros, los segundos desengañan con el paso del tiempo. La parte que abusa desde antes acecha a su víctima y mediante el engaño hace se enamore obteniendo su atención, tiempo y no solo eso, sino su auto estima, dignidad o bienes. Al lograr su objetivo se pierde, toma el camino sin retorno dejando agriada a la persona elegida, dañada en sentimientos y, falta de confianza.
La persona mala termina por romper los sentimientos de la víctima y no se molesta en mirar atrás, cree que puede regresar el día que así lo desee y la estará esperando al sentirse dueño de sus decisiones. No le importa el daño, la molestia, lo único que importa es él porque la persona no sabe vivir sin su presencia. La víctima no escucha, nada importan los consejos de amigos o familiares, ella ama la relación en esta forma, no comprende de dignidad, ni siquiera se aprecia a sí misma, sino que sirve para obtener placer a quien la maneja.