INDIGENAS
MDH Ramón Larrañaga Torróntegui
Evaluar el pasado de México tiene necesariamente que partir desde la visión de los religiosos y esto se debe a que eran las personas cultas, capaces en redactar sus observaciones y la forma en que construyeron la nueva personalidad de los indígenas en su espacio, relaciones sociales, naturaleza. Suprimiendo o controlando cuando menos en los espacios en donde ellos se desenvolvían su crueldad ancestral vista desde la óptica religiosa. El pecado capital para los religiosos se localizaba en que los indígenas no conocían al Dios que ellos pregonaban y esto era una verdadera desgracia para que estuvieran en la antesala del infierno.
El control de los Jesuitas se encamino a que el nativo por principio no tuviera varias mujeres, ni relaciones con otras con las que tuvieran contacto carnal sino casarlo y practicar la monogamia para ser un buen cristiano. El indígena observaba con asombro el uso del metal de espadas, rueda, armazones y prefería irse a la soledad de la montaña antes que seguir las reglas establecidas. El Jesuita no asimilaba el hecho de que un indigena cambiara por alimento, armas etc. A su hijo, mujer, lo consideraba un descastado, plagada su alma en maldad. El invasor y el indígena ambos eran violentos, los unos callados con rencor acumulado y los otros ordenando.
Los Jesuitas se daban a la tarea en traer nativos al lugar en donde se localizaba su misión y cuando no lograba atraparlos le solicitaba al ejército lo hiciera y, los lazaban, amarraban a un palo con los brazos en cruz. Como señuelo de encanto los Jesuitas iniciaron a los nativos en el canto y aprendieron su idioma para que se identificaran, fue un paso que inicio identificándose con los niños para que cuando crecieran fueran sus difusores.
No fue nada fácil que tanto invasores y nativos se pusieran de acuerdo con la idea Jesuita, los primeros reflexionando que volver cristiano a un nativo les representaba problemas para usarlos como esclavos o quitarles sus pertenencias, tierra, hijas. Este fue el destino de una nación que surge como amante del demonio, visión de vida Jesuita, deseo de identidad propia en la cual lo menos que importaba eran sus nativos sino encontrar metales preciosos (Minas en las cuales fuera fácil extraer oro y plata).
La segunda parte en esta historia surge de la necesidad carnal del invasor ante su falta de una mujer de su misma raza. Para satisfacerse toma a las nativas ante las cuales era motivo de orgullo que el hijo naciera de piel clara, muy superior a los de su propia raza, iniciando una nueva clase social la cual desde su surgimiento considerara al nativo inferior, eternamente inferior (Malinchismo) Un espacio y entorno frustrante que satisface en la actualidad a los descendientes de los antiguos invasores y se ve reflejado en toda la nación sin que exista a la fecha justificación para que la totalidad de la sociedad les niege su estatus.
Los descendientes de los antiguos indígenas no se identifican con sus invasores a pesar de continuar como esclavos y los años que han pasado. Los actuales indígenas mueren de hambre, enfermedades, muchos de ellos sin el menor contacto, piensan que entre más alejados es mejor (Tarahumara, Huichol). El conquistador se dio a la tarea en expulsar a los Jesuitas, exterminar a los nativos que le causaran problemas y utilizo a los mestizos para sus propias necesidades. Los indígenas según los invasores eran ladinos, estúpidos, insensibles, poco cooperadores etiquetándolos como una especie degenerada muy cercana a los animales, mientras que a los mestizos los veían como una raza un poco mejorada pero no deseaban se confundieran con ellos.
La raza nativa se fue extinguiendo o paso a ser parte del mestizaje, unos pocos sobrevivieron en la montaña arrinconados. A la expulsión de los Jesuitas los curas se apoderaron de sus bienes y se inicio la renta de la tierra a los conquistadores mismos que usaban a los nativos para su labranza. La medida era que: Ni nativos o mestizos estaban facultados para rentar tierras con riesgo a quitársela al conquistador al que se le había entregado. Nace el resguardo de tierras de tipo exclusivo, eran tierras prohibidas a su arrendamiento (Antecedente de las comunales).
Se fundan partidos o parroquias (actuales poblaciones pequeñas) atendidos por curas doctrineros sin que los nativos o mestizos pudieran asistir a misa en las villas (Varios partidos alrededor da origen a la villa y varias villas a un pueblo). La tierra en manos de nativos era una mala decisión por la dificultad para que las trabajaran lo que ocasionaba problema económico y reducción de tributo. Cada cual en su región fue manipulando la interpretación de la disposición y mediante diferentes argumentos la justifico eliminando a los nativos y mestizos del estatus social.