Este domingo 29 de abril fue el Día Mundial de la Danza y la compañía Delfos danza contemporánea lo celebró en el Teatro Ángela Peralta con “Estado latente”, espectáculo que cerró con broche de oro la 32 edición del Festival Internacional de Danza José Limón 2018.
La función fue especial pues con ella Delfos celebró 25 años en los escenarios y porque el dinero recaudado será donado a Amigos de Delfos que, entre sus labores, sostiene el proyecto social Hábitat-danza y conciencia que imparte clases de danza gratuitas en colonias marginadas.
La primera coreografía fue Proa, que aborda el tema de la migración, un trabajo dirigido por Claudia Lavista con música del argentino Tomás Gueglio interpretada por él mismo, Jonathan Torrijos y Ben Meskly.
En esta pieza, Xitlali Piña, Renato González, Roselí Arias, Surasí Lavalle y Claudia Lavista utilizan la danza para reflexionar sobre las aventuras, peligros y formas de relacionarse de quienes, sin conocerse, coinciden en la búsqueda de una mejor vida al atravesar un muro que sólo puede romperse con el reconocimiento de la igualdad entre los seres humanos.
En la segunda parte de la función, se interpretó Concierto Barroco, coreografía de Víctor Ruíz con la intervención de la Camerata Mazatlán; bajo la batuta de Percival Álvarez los músicos interpretaron el Concierto para dos violines y orquesta de cuerdas en D menor de Johann Sebastian Bach.
Durante esta pieza inspirada en la obra de los coreógrafos Paul Taylor y George Balanchine; Xitlali Piña, Aura Patrón, Johnny Millán, Roselí Arias, Daniel Marín y Karla Núñez fluyeron en el exquisito sonido de las cuerdas, como si la gravedad disminuyera por momentos en un trabajo interdisciplinario que combinó las bondades de la música clásica con la danza contemporánea, en una celebración melódica de la existencia y la energía en movimiento.
Entre aplausos para la compañía fue proyectado un video homenaje a Delfos a 25 años de trabajo artístico ininterrumpido en escenarios de México y el mundo.
Luego un grupo de niños de la colonia Francisco I. Madero, alumnos de Hábitat-danza y conciencia, sorprendieron con una coreografía que despertó ternura en el público.
Raúl Rico González, Director del Instituto de Cultura de Mazatlán, tomó la palabra para recordar lo importante que es para la ciudad tener a una compañía como Delfos danza contemporánea, no sólo por sus trabajos artísticos que plantean un nuevo lenguaje en la danza y abren nuevas formas de pensar, sino por sus proyectos que buscan la cohesión social y mejorar la vida de las personas.
A su vez, Claudia Lavista, co-directora de Delfos, agradeció el apoyo de Raúl Rico González, a los técnicos del Teatro Ángela Peralta, a Carlos Berdegué, Héctor Alanís, Gilberto del Toro y a Percival Álvarez, a la Camerata Mazatlán y al músico Jonathan Torrijos por el apoyo en la función.
La artista motivó al público a bailar para celebrar el Día Mundial de la Danza, a donar para apoyar el proyecto Hábitat-danza y conciencia e invitó a la pequeña Raquel a platicar su experiencia como alumna de este proyecto que le ha inspirado a querer ser bailarina profesional en el futuro.
Por último, Claudia Lavista agradeció el apoyo de Amigos de Delfos, pues este no sólo han fortalecido sus proyectos sociales, también los académicos y artísticos que conforman el rico universo de actividades de la prestigiada compañía.