Si bien los sismos no se pueden predecir, lo que sí puedes hacer es preparar tu casa para evitar daños severos que pongan en riesgo tu vida. ¡Toma nota!
Fortalecer la cultura en caso de desastres naturales es indispensable. El portal Lamudi ha reunido varios consejos para tener un hogar preparado para enfrentar sismos.
¿Cómo preparar tu casa contra sismos?
1. Toda la familia u ocupantes de una casa deben conocer exactamente dónde estarán ubicados el botiquín de primeros auxilios, los lugares más seguros para protegerse y los números de emergencia. No olvides preparar una mochila con pilas, linternas y radio portátil.
2. Tengan un plan familiar para ejecutarlo en caso de sismos. Los simulacros ayudan a hacer que éstos sean eficientes.
3. Ordenen la casa de modo que no existan objetos potencialmente peligrosos que se puedan caer durante un sismo.
4. Tener provisiones para casos de emergencia como alimentos enlatados, productos de higiene, agua y medicamentos.
5. Si se nota que alguna estructura de la casa está deteriorada, entonces, lo mejor es llamar a un profesional para evaluar la situación y, si es necesario, proceder a obras de mejoramiento.
¿Qué hacer cuando ocurre un sismo?
1. Si ya se había elaborado un plan con la familia, entonces se debe realizar tal cual se organizó. En todo momento se debe proceder en calma para tranquilizar a los demás y evitar el pánico.
2. Al desplazarse de un lugar a otro, siempre es necesario protegerse la cabeza con las manos y evitar acercarse a objetos que puedan representar algún riesgo. Asimismo, es prudente alejarse de ventanas o tableros eléctricos.
3. Dentro del hogar, los lugares más seguros para protegerse son al lado de columnas o muebles robustos como sofás. En estas ocasiones, la posición que se debe adoptar es fetal, es decir, agachándose y cubriéndose la cabeza.
4. No se debe encender velas ni fósforos. Si se vive en un departamento, evita usar el elevador.
5. Una vez que el sismo haya terminado, se tiene que verificar si hay daños estructurales en el hogar que puedan traducirse en incendios. Si no se hizo antes, lo prudente es apagar el sistema eléctrico y el de gas.