Culiacán, Sinaloa.- La Asociación de Capacitación e Investigación para la Salud Mental (ACISAM), el Departamento de Psicología de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y UNICEF, nos brindan algunas recomendaciones para apoyar a Niñas, Niños y Adolescentes en una situación de crisis.
Existen un sinnúmero de situaciones por las que niñas, niños y adolescentes pueden sentirse en peligro, lo que les genera miedo, ansiedad. En el caso de quienes tienen menos de 6 años, piensan que las cosas están vivas, por ejemplo, que el huracán puede volver y perseguirlo a él/ella. Piensa que las cosas tienen que ver con algo que él/ella hizo (sentirse culpable).
Puede darse cuenta de lo que ve, pero no entender que las cosas podrían ser diferentes (no logra entender “el futuro” como algo posible, el tiempo no significa lo mismo que para los adultos). Necesita reproducir el mundo en el juego, para poder entenderlo.
Entre los 7 y los 12 tienen una mayor comprensión de lo que le rodea, pero sigue teniendo una forma diferente de la del adulto para entender eso del futuro, de lo que “podría ser” y sigue necesitando jugar para entender el mundo.
Después de los 12 ya comprenden casi como el adulto eso del “futuro”, pero puede no darse mucha cuenta de las limitaciones que pone la realidad.
Cuando las personas adultas pasan por una situación que les genera crisis, tienen la necesidad de contar y volver a contar lo que les pasó. Hacer esto les ayuda a asimilar la experiencia. Por su parte, los/as niños/as tienen la necesidad de volver a reproducir de manera activa, en el juego, las cosas que les sucedieron o que vieron. Esto equivale a contarlo una y otra vez. En este juego, los/as niños/as suelen hacer una o dos cosas:
• Repetir lo que sucedió para vivirlo con algún control, y así asimilarlo (el/la niño/a es quien domina el juego, o bien lo pone como le habría gustado que sucedieran las cosas).
• Sacar sus sentimientos en el juego.
• También, por medio del juego, el/la niño/a puede aprender nuevas formas de enfrentar los peligros o bien de entender el peligro. Si no logra hacerlo por sí mismo/a, el/la adulto/a puede participar en el juego y dar ejemplo, a manera de juego, de nuevas alternativas o formas de enfrentar el peligro.
**Cómo las personas adultas pueden dar apoyo a los niños y niñas que han vivido una crisis.
• Todas las personas que están en el entorno de las niños, niñas y adolescentes de la comunidad son un recurso que les pueden ayudar a sobrellevar una situación de crisis.
• Permitirle jugar esos juegos que necesita para asimilar lo que ha vivido. Si se ve que se ha quedado “trabado/a” en el juego (¿recuerdas?, cuando no pasa de lo mismo por mucho tiempo) hay que ayudarle ofreciéndole nuevas alternativas dentro del juego.
• Darle confianza y seguridad. Se puede hacer permitiéndole que esté cerquita si eso es lo que necesita, o bien haciendo contacto físico (besos, abrazos, ponerle la mano en el hombro, etc.), con palabras que le hagan sentir que cuenta con el/!a adulto/a.
• Ayudarle a volver a una rutina, a una forma de vida en la que hayan actividades que conoce y que disfruta hacer, actividades necesarias para el diario vivir.
• Procurarle tiempo y espacio para que pueda tener recreación.
• Darle muchísimo AMOR.
• Escucharle.
• Darle explicaciones apropiadas sobre lo que sucedió y sobre lo que se piensa hacer después del evento.
• Permitirle que sienta lo que siente (tristeza, miedo, enojo), y mostrarle formas apropiadas de expresarlo (enojo en gestos y palabras, pero no con golpes).
La Secretaria Ejecutiva de SIPINNA, Margarita Urías Burgos invitó a la población en general a tomar en cuenta estas consideraciones, para poder ayunar a niñas. Niños y adolescentes a poder afrontar este tipo de situaciones y de esta manera identificar las conductas que manifiestan para poder apoyarles.