Si bien la cantidad mínima de ejercicio que debemos realizar para mantenernos saludables dependerá en gran medida de nuestra altura, sexo, peso, estilo de vida, entre otros factores podemos afirmar que el ejercicio es un pilar fundamental de la vida saludable.
Ya está comprobado que mantenernos activos fortalece el sistema inmune, disminuye los problemas relacionados al sueño y nos ayuda a estar de buen humor. Dicho esto, resulta importante aclarar que algo de voluntad se precisa para pensar y llevar adelante una actividad física deseada.
Pero estar en forma no significa necesariamente un esfuerzo desmedido o un gasto de dinero sideral. Para lograrlo existen algunas estrategias que puedes poner en marcha que sabemos que funcionan y que quisiéramos compartir contigo. Conócelas a continuación.
1.- Camina más
Caminar es un ejercicio sencillo que puedes incorporar a tu rutina con facilidad. ¿Cómo? ¿En qué momento? Pues en realidad no tienes más que dejar a un lado el coche y optar por ir a pie. Verás cambios no sólo en tu figura sino también en tu estado mental: vayas a donde vayas llegarás de mejor humor que de costumbre. Además tienes la posibilidad de ir escuchando música, disfrutando del paisaje y ¡gratis!
2.- Monta tu bici y échate a andar
Si las caminatas no son lo tuyo, bien puedes optar por moverte en bicicleta. El ciclismo presenta ciertas características por las cuales las personas que lo practican se sienten desestresados, vigorosos y más entusiastas con respecto a la vida. Haces ejercicio, te sientes más a gusto y cuidas al medio ambiente.
3.- Mira vídeos de ejercicios
Hoy día existe absolutamente de todo en Internet. Existen clases de cualquier ejercicio que se te ocurra subidas a la nube. Lo mejor de todo es que tú manejas tus tiempos. Puedes hacer media hora de gimnasia por las mañanas antes de ir a estudiar o a trabajar y media hora de tarde al volver a casa. Lo único que debes tener en cuenta es conformar una rutina para que la actividad física no se dilate y puedas realizarla de forma regular.
De nada sirve hacer varias horas de ejercicio al día si la alimentación y el estilo de vida no tienen su lugar. Quizás tomar suficiente agua durante el día o estirar por las mañanas sean pequeños tips que pueden ayudarte en el camino. Mejorar la postura también es otro hábito que sumará en gran medida a tu bienestar y a tu estado de salud.
5.- Calidad vs. cantidad
Recuerda que el ejercicio que elijas o la clase por la que optes deberá no sólo brindarte un tiempo determinado (en lo posible fijo) de movimiento a la semana sino también calidad. Es decir, intenta ir por aquellos ejercicios que sepas que funcionan o que alguien de confianza te haya recomendado. Sobre todo, comienza una actividad que sepas que (además de ejercitar el cuerpo) disfrutarás a pleno. Este factor es muy importante para que veas resultados a corto o mediano plazo y para que sientas motivación por seguir ejercitando tu cuerpo.
Esperamos que te sean de utilidad estos tips y que logres tú también ponerte en forma sin gastar demasiado y sin esforzarte en exceso.